Cómo proteger tus datos en Facebook

Los usuarios de la red social disponen de algunas herramientas para evitar el uso de sus datos personales por parte de empresas como la consultora Cambridge Analytica

¿Cómo protejo mis datos? Es una pregunta que muchos de los 2.000 millones de usuarios de Facebook se hacen estos días, tras conocer el escándalo que vincula la información de 50 millones de usuarios de la red social con la consultora Cambridge Analytica.

A la entidad se le acusa de un uso indebido de los datos de estos usuarios, que se emplearon en 2016 a favor de Donald Trump durante las elecciones de Estados Unidos. A Facebook se la señala por haber permitido que un tercero pudiera acceder a tal cantidad de información, potencialmente sensible para influir en la campaña electoral.

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Lo cierto es que los usuarios de Facebook damos permiso continuamente a terceros para que accedan a nuestra información personal. Lo hacemos cada vez que instalamos una aplicación dentro de la red social, como un juego, una de esas pruebas para saber a qué famoso te pareces o un test de personalidad (como el que permitió la filtración de datos a Cambridge Analytica).

Para impedir que estas aplicaciones hagan un uso indebido de los datos personales que tiene tu cuenta de Facebook hay que limitar sus permisos en el apartado «Configuración» (en el menú desplegable en la parte superior derecha) o «Configuración de la cuenta» (en la versión móvil, tocando en la parte superior derecha). Antes de llegar a las aplicaciones conviene detenerse en la sección «Privacidad». Allí puedes gestionar este aspecto a nivel general.

Pero para controlar el acceso a tus datos por parte de terceros hay que dirigirse al apartado «Aplicaciones». Aquí se presenta una lista con las aplicaciones que el usuario tiene instaladas en su cuenta. Puede eliminar las que quiera o editar los permisos que tiene cada una. Al pinchar en una de ellas aparece un listado con todos los tipos de datos a los que la aplicación accede.

Existe una solución más radical. De un plumazo puedes impedir que ninguna aplicación funcione en tu cuenta de Facebook. Bajo la lista de aplicaciones hay un recuadro para «Aplicaciones, sitios web y plugins». Solo tienes que pinchar en «Editar» y en «Disable Platform». Eso sí, no podrás usar ninguna aplicación dentro de la red social ni los servicios web de terceros que utilicen tu cuenta de Facebook para iniciar sesión.

No menos importante es controlar la información que las aplicaciones instaladas por tus amigos pueden obtener de ti. Bajando en la página hay otro recuadro, «Aplicaciones que usan otras personas». Al pinchar hay otro listado de datos –como biografía, fecha de nacimiento, ciudad actual– que puedes marcar y desmarcar según tus preferencias.

Como recomendación general, a la hora de acceder por primera vez a una aplicación en Facebook conviene hacer lo que nunca se hace y siempre se aconseja: leer las políticas de privacidad. Pero si no lo hacemos, al menos deberíamos molestarnos en editar los permisos que concedemos, antes de pinchar en «Continuar».

El resto depende de la cantidad de información –y su sensibilidad– que el usuario esté dispuesto mostrar en Facebook. En un comunicado, la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) recuerda que la información básica de tu perfil es pública, al igual que cualquier post, foto o vídeo que subas con la configuración «Público» (que se puede modificar junto al botón «Publicar»).

Hay quienes apuestan por una solución más radical: eliminar Facebook. Así ha quedado patente durante los últimos días con el movimiento #DeleteFAcebook, al que curiosamente ha mostrado su apoyo el cofundador de WhatsApp, Brian Acton. La compañía de Zuckerberg compró WhatsApp en 2014, aunque Acton dejó de trabajar allí el pasado año.
Así funcionan las empresas como Cambridge Analytica

Las empresas, como Cambridge Analytica, que reúnen datos de los usuarios para servirles anuncios comerciales o políticos, utilizan técnicas de big data para afinar el tiro.

Lo primero es la extracción de los datos. Para eso Cambridge Analytica empleó el test de personalidad, con el que obtuvo información personal de 270.000 usuarios. A través de ellos alcanzaron a sus amigos, llegando a un total de 50 millones. Este trampolín ya no se puede usar, desde que en 2016 Facebook impidiera a una aplicación acceder a los datos de los amigos del usuario.

A continuación viene una fase de categorización de la información. “Para hacer estos estudios, uno puede clasificar los ‘Me gusta’, la actividad y el comportamiento con distintas etiquetas y atribuir a cada persona una categoría, en cuanto a personalidad, orientación política, orientación sexual, etcétera”, explica Pablo Varona, catedrático de Lenguajes y Sistemas de la Universidad Autónoma de Madrid y especializado en neurociencia.

Empresas como Cambridge Analytica cuentan con equipos de psicólogos o neurocientíficos que realizan la categorización de estos perfiles. “Etiquetan a esa persona como consumidor o como un posible votante político, como persona más o menos influenciable. Esa persona ya tiene esa etiqueta y, en cualquier momento, pueden convertirla en un objetivo de una campaña comercial o política”, señala Varona.

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